¿Existen emociones malas?

Es común preguntarse constantemente si lo que sentimos es bueno o malo, aun más cuando se trata del enojo, miedo o tristeza, pero alguna vez te has preguntado, ¿Qué función tiene las emociones?

Primero es importante mencionar que una emoción es el conjunto de reacciones orgánicas que experimenta un individuo ante ciertos estímulos externos, siguiendo a

Goleman (s.f.) las emociones permiten a la persona afrontar situaciones y cada emoción predispone a la persona a actuar de forma distinta con base a una experiencia pasada, la cual en su momento sirvió para resolver desafíos; es decir, las emociones son impulsos que llevan a que la persona actúe.

es decir mientras que una emoción es momentánea, intensa y rápida, un sentimiento es un estado de ánimo con una intensidad menor cuya duración es prolongada y se evoca con los recuerdos de los momentos.

Una emoción tiene un inicio rápido, es de corta duración, además de espontánea y contiene una evaluación automática de la situación, por lo que es imposible el poder evitar sentir emociones ante los acontecimientos que nos ocurren día con día, mientras que un sentimiento es un estado afectivo de baja intensidad y larga duración (Pallares, 2010),

Tipos de emociones

Algunos autores clasifican las emociones como agradables (positivas) y desagradables (negativas), es decir que hay emociones que cuando se experimentan pueden llegar a hacer que nos sintamos bien, con energía, alerta y nos permita disfrutar de los momentos por ejemplo: la alegría y la sorpresa, sin embargo también existen emociones que nos pueden traer una sensación no tan agradable como lo son la ira, tristeza, miedo y desagrado; cada una de las emociones tiene una tienen una función:

  • La alegría: nos anima a repetir aquello que nos hace sentir bien, además de llenarnos de energía e identificar aquello que nos hace feliz en la vida.
  • La sorpresa: ayuda a orientarnos ante una nueva situación, nos permite tener curiosidad por explorar cosas nuevas.
  • El miedo: nos permite identificar posibles situaciones reales o imaginarias que pueden poner en riesgo nuestra vida, por lo que nos prepara para actuar o retirarse de la situación para salvaguardarse.
  • La ira: Situaciones en las que nos sentimos atacados o incluso no nos están respetando, por lo que se te prepara para defenderte y abordar la situación.
  • El desagrado: posibilita identificar situaciones en las cuales estamos incómodos, además de ayudarnos a conocer lo que no nos gusta.
  • La tristeza :facilita el proceso de dolor, permitiendo identificar que lo que hemos perdido era importante para nosotros, por lo que facilita aceptar la pérdida y sanar nuestro dolor.

Para finalizar, no existen emociones buenas ni malas, cada una tiene una función y un mensaje que darnos al momento de experimentarlas, muchas veces puede que prefiramos no sentir ciertas emociones por miedo a reaccionar impulsivamente, pero al momento en que evitamos sentirlas es cuando más nos persiguen, si bien el sentir una emoción no se puede controlar, lo que sí podemos controlar es la forma en que expresamos lo que sentimos y lo que hacemos con ello, es por eso que se hace necesario el desarrollar herramientas de inteligencia emocional así como de comunicación asertiva que nos permita gestionar nuestro sentir para poder expresarnos sin dañarnos a nosotros mismos ni a los demás.

Utilizamos cookies para mejorar la experiencia de los usuarios en nuestra página web. Si sigues usando este sitio, asumiremos que estás de acuerdo.    Más información
Privacidad
Abrir chat
1
¡Hola! 😃
¿En qué podemos ayudarte?